Así se fabrica el Chevrolet Camaro

Estamos acostumbrados a ver deportivos relucientes que piden a gritos que alguien se suba al puesto del conductor y pise a fondo el acelerador, por eso mismo resultan tan interesantes fotos como las que ha publicado recientemente General Motors, que nos revelan las “entrañas” de la factoría en la que se fabrica el remake de uno de los muscle car más míticos del otro lado del Atlántico, el Chevrolet Camaro.

La marca americana nos deja indagar en la linea de montaje en la que se van ensamblando todas las piezas y ver como va tomando forma esta máquina desde que se tiene tan solo un chasis con el motor y las suspensiones montadas por un lado y por el otro la carrocería sin pintar, hasta que sale el impecable deportivo norteamericano completamente ensamblado y listo para enviárselo a los distribuidores y a sus futuros compradores.

El Chevrolet Camaro está disponible en Estados Unidos desde 2008 en dos “sabores” diferentes: V6 de 3,6 litros y V8 de 6,2 litros, con 300 y 420 cv de potencia respectivamente.

Haciendo mías las frases de Jeremy Clarksson de Top Gear: ¿tienen sentido estos desproporcionados automóviles en “el mundo civilizado”?

Juzguen ustedes mismos, yo no he tenido la oportundidad de probarlo, podemos imaginarnos lo que se sentirá al pilotar un coche “así de bestia” y escuchar los rugidos de sus 8 cilindros en V. Basta decir que el propio Clarksson, un apasionado de los automóviles británicos y en general del “estilo” y la elegancia europea, se tuvo que rendir ante la evidencia de que estas máquinas que en Estados Unidos cuestan poco más que lo que aquí costaría un BMW Serie 3, son capaces de “batirse” en duelo con los bólidos exquisitos más alemanes cuyo precio es más del doble o incluso el triple.