Detrás de cada accidente, hay una investigación para intentar esclarecer lo sucedido, los culpables y tratar de descubrir de alguna forma que causó el accidente. Para ello la Guardia Civil dispone de la Unidad de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico.
Principalmente actúan en casos de accidentes graves, donde es difícil descubrir que sucedió, en accidentes que crean una alarma social, o por una petición expresa del juez.
La Unidad de Reconstrucción de Accidentes de tráfico cuenta con la última tecnología para reconstruir los accidentes.
La tecnología punta de esta unidad de la Guardia Civil la encabeza el láser 3D, un sistema capaz de analizar el entorno en el que sucedió el accidente mediante laser, situando en una nube 3D que se investigará posteriormente con los equipos informáticos, a todos aquellos elementos que influyan en el accidente, tales como vehículos, personas atropelladas, señales…
Otra de las formas más curiosas que tienen de reconstruir el accidente, es instalando un sistema capaz de analizar la deceleración que se produce en el coche, para cotejarla con la frenada obtenida en el lugar del siniestro y de esta forma comprobar a que velocidad iban los vehículos implicados. Lo ideal es realizarla con el propio vehículo del accidente y con los neumáticos que llevaba, aunque si no es posible se realiza con un coche del mismo modelo y mismos neumáticos.
Aunque la Guardia Civil ya dispone de una base de datos con diversos modelos de automóviles y sus distancias de frenado para distintas velocidades.
Analizando faros y cristales rotos se comprueba la trayectoria que llevaba el vehículo, mientras que viendo la posición de las piezas del vehículo que han salido despedidas en el accidente se puede comprobar la dirección y la fuerza del choque.
Las marcas de neumáticos que delatan giros bruscos y volantazos indican una distracción del conductor.
Una de las herramientas que les resulta más útiles es el PC Crash, un software simulador de accidentes desde el que se pueden reconstruir los accidentes y calcular las distancias, los tiempos, los daños causados y la posibilidad de evitar los accidentes, introduciendo los vehículos implicados y algunos datos concretos.
Tambien utilizan otro software de reconstrucción de accidentes llamado HVE.
Todas estas investigaciones se ven apoyadas además por las declaraciones de los agentes de la Guardia Civil que acudieron al siniestro y la de los propios afectados por el accidente, en caso de no haber fallecido.
En el caso de los fallecidos, la investigación del forense tambien es importante para investigar en que causas se produjo la muerte de esa persona, y si conducía para comprobar si había consumido alcohol, drogas, medicamentos…