Fernando Alonso vs Michael Schumacher: rivalidad y relevo generacional

Uno de los mejores duelos de la Formula 1, se vivió el año pasado, cuando el más grande de la Formula 1 de la última decada, Michael Schumacher, se enfrentaba por el título con el que apunta a ser el más grande de los próximos años, Fernando Alonso. Mucha gente apostó por Schumacher y otros muchos por Alonso, pero prácticamente nadie que siguiera la Formula 1 permanecía ajeno a un duelo que mantenía con el corazón en un puño especialmente a seguidores españoles y alemanes.

Todos los aficionados a la Formula 1 en España vivimos la trayectoria en la Formula 1 de Fernando Alonso como algo propio. El seguimiento que se dio al mundial al ser adquirida su retransmisión por Tele 5 fue inmenso, y más aún teniendo en cuenta que años atrás hubo un tiempo en que incluso había que pagar para ver las carreras, ya que solo se emitían por pay per view. Por eso todos vimos como crecía un campeón y nos ilusionamos al ver como adelantaba y doblaba a Michael Schumacher en aquella mítica carrera de Hungría en el 2003. Aunque el verdadero duelo no llegaría hasta el mundial del 2006.

Al empezar la temporada y tras los malos resultados que cosechó Ferrari en el 2005, todo apuntaba a que el duelo seguiría siendo Renault-McLaren y en consecuencia, Alonso-Raikkonen, aunque ante un equipo como Ferrari, nunca sería prudente subestimarle. Pero la primera carrera en Bahrein ya demostró que Schumacher lucharía por recuperar el puesto que en el 2005 perdió, y Alonso y Schumacher tuvieron su primer duelo de la temporada, adjudicándoselo Fernando Alonso.

Pero el mundial no solo se disputaba en los circuitos, el duelo se trasladó a los despachos y se tomaron decisiones que afectaban a Renault y a Alonso, como declarar ilegal el mass damper que usaban los Renault, y veiamos como el duelo Renault y Ferrari aumentaba en intensidad.

Se alternaron victorias todo el año, Alonso ganó en Bahrein y Australia, y Schumacher en San Marino y Nurburgring donde se volvió a repetir el duelo, aunque esta vez se lo adjudicó el Alemán. Alonso obtuvo cuatro victorias seguidas en Montmeló, Mónaco, Silverstone y Canadá y la réplica del alemán estuvo en Indianapolis, Magny-Cours y Hockenheim y despues en Monza y Sanghai, en este último volverían a tener otro duelo más que ganaría el alemán.

Así estaban las cosas, a falta de dos carreras Alonso y Schumacher estaban igualados a puntos, en uno de los mundiales más apretados de los últimos años y donde podía pasar cualquier cosa. Pero todo dio un vuelco en el Gran Premio de Japón, cuando Alonso salió a por todas y no se le escapó la victoria y Schumacher sufrió una rotura de motor que le quitaba prácticamente todas sus opciones al título.

Ambos llegaron al último gran premio del año en Brasil con actitud muy distinta. Por un lado Schumacher llegaba a la última carrera de Formula 1 de su vida y teniendo casi seguro que no alcanzaría a Alonso, ya que a este le bastaba con puntuar para alzarse con el título. Por otro lado Alonso con un porvenir excelente en la Formula 1 y sabiendo que le bastaba con conseguir un punto para revalidar su título mundial. No hubo sorpresas, el español logró sus puntos quedando segundo tras Massa, y Schumacher aunque ni ganó esta carrera ni subió al podio ni pudo arrebatar el titulo mundial a Alonso, demostró una vez más ser un campeón y se despidió brindandonos a todos los aficionados a la Formula 1, una carrera mágnifica en la que salió último al no poder completar la clasificación por un problema de alimentación en su monoplaza, donde tambien pinchó en carrera y tuvo que recorrer casi todo el circuito despacio para llegar a boxes y volver a salir, y aún así hizo una remontada épica llegando a la cuarta posición.

Como conclusión o moraleja de esta historia, las rivalidades se quedan en el bar y en los chascarrillos entre colegas, pero lo que es cierto es que hemos tenido la oportunidad de ver el duelo entre dos grandes campeones, en el que Fernando Alonso demostró que lo que tiene es por méritos propios y que va a escribir su nombre en lo más alto de la historia de la Formula 1 y Michael Schumacher se despidió de la Formula 1 con una trayectoria a sus espaldas impresionante y habiendo batido prácticamente todos los records habidos y por haber y despidiendose en lo más alto con una actitud digna de los campeones.