BMW se ha labrado una reputación intachable a lo largo de sus más de 90 años de historia de deportividad y en el fondo de ofrecer algo más que un medio de transporte, ofrecer sensaciones.
Eso mismo es lo que intenta trasladar su publicidad que en contadas ocasiones hace gala del sentido puramente práctico de sus automóviles para destacar sobre todo las sensaciones que sienten los que conducen un modelo de la histórica marca alemana, y así nos lo han hecho saber en los últimos años gracias a slogans como el ya clásico “¿Te gusta conducir?”