Resulta escalofriante mirar atrás, en concreto hace más de 40 años a General Motors, una marca norteamericana que actualmente no pasa por su mejor momento, y recrearnos con las pruebas de impacto que se realizaban por aquel entonces para mejorar la seguridad de sus automóviles. Y ciertamente, despues de ver el video lo que nos podrá transmitir es de todo menos seguridad…
En los años 60 los vehículos que se fabricaban eran auténticos transatlánticos de más de 5 metros de “eslora”, que tan solo contaban en el mejor de los casos con un precario sistema de retención, precursores de los actuales cinturones de seguridad, un sistema que por aquel entonces casi nadie utilizaba.
En este video de 1968 se pueden apreciar las pruebas que realizaba General Motors en las que se muestran las consecuencias de sufrir un accidente con uno de estos automóviles: chasis brutalmente desplazados, carrocerías que se retuercen atrapando a sus ocupantes, dummys que salen disparados por una puerta y quedan atrapados entre dos vehículos…
De hecho, si hay algo que me ha sorprendido y a la vez estremecido es la facilidad con que aquellos bloques de asientos se soltaban de los anclajes y salían por las puertas con sus ocupantes encima despues del impacto. Nada que ver por supuesto con los asientos de hoy en día, de hecho aunque no se valore su funcionalidad en este aspecto, los asientos no solo sirven para estar cómodos y para sujetarnos bien, en caso de accidente tambien nos pueden salvar la vida.