Dicen que tiempos pasados siempre fueron mejores, y en este caso habría razones para afirmarlo y razones para no estar de acuerdo. Los Grupo B marcaron una época en el mundo de los rallies. Aquellos automoviles con sus excasos 1000 kg, 500 cv y una aceleración desmedida llenaron de emoción el campeonato en los años 80, pero tambien demostraron su peligrosidad con consecuencias trágicas y ahí llego el final de los Grupo B.
En aquel momento en el Mundial de Rallies competían vehículos de calle ligeramente modificados en dos categorías el Grupo 2 y el Grupo 4 hasta que se decide permitir el uso de tracción total y se plantean cambiar de Grupo 4 y Grupo 5 a Grupo A y Grupo B, respectivamente. Entonces ninguna marca decidió arriesgarse, excepto Audi que con su Quattro logró en 1980 ganar su primer rally y demostrar que los vehículos con cuatro ruedas motrices no tenían porque ser pesados y lentos y por lo tanto cargar con una desventaja que les impidiera ganar.
En 1982 el Audi Quattro era el coche a batir, y fue en 1983 cuando definitivamente se instauran la Grupo A y la Grupo B en sustitución del Grupo 4 y el Grupo 5, siendo el Lancia 037 el primero en ser registrado como Grupo B y el único que sería capaz de hacer frente al imbatible Audi Quattro.
De alguna forma la Grupo B se convirtió en más especializada y más avanzada tecnológicamente que los antiguos Grupos 4 y Grupo 5, ya que ahora para homologar un vehículo Grupo B tan solo había que fabricar obligatoriamente 200 vehículos frente a los 400 que eran obligatorios antes. Además para hacer una evolución bastaba con fabricar 20 nuevos vehículos, por lo que los Serie B estaban siempre a la última en tecnología.
En 1983 el Lancia 037 se hace con el Título de Constructores y un año despues aparece el mítico Peugeot 205 Turbo 16 en cuyo diseño colaboró Jean Todt como jefe del equipo Peugeot Talbot Sport, y en éste, su primer año, Ari Vatanen pilotando el Peugeot consiguió ganar el Campeonato del Mundo. Así la progresión de los Grupo B continuaba y aparecían nuevas marcas interesadas en entrar en la puja, como Ford con su RS200 y Austin.
Las prestaciones de los Grupo B no paraba de aumentar y cada vez eran más dificiles de controlar, incluso se llegó a pensar en hacer un Grupo S con una limitación de 300 cv para limitar el desarrollo de los Grupo B. Pero el Grupo S nunca llegó a competir, y es que en 1986 tras los accidentes de Vatanen en el Rally de Argentina, donde casí muere, el accidente de un Ford RS200 en el Rally de Portugal que mató a tres espectadores y finalmente el accidente en el Rally de Córcega en el que murieron Toivonen y su copiloto Sergio Cresto llevó al fin de los Grupo B.
Para el año siguiente se prohibieron los Grupo B y Ford y Audi no terminarían la temporada. Aquí llegamos pues al final de La época dorada de los rallies, los Grupo B.
Dejo en el tintero algunas historias más como los accidentes de Toivonen y Vatanen y entrar un poco más en detalle en la historia de los míticos Grupo B como el Peugeot 205 Turbo 16, el Lancia Delta S-4, el Ford RS200 y otros.