Se dice que cuando hay una tormenta, uno de los sitios más seguros es el coche. Y esto aunque parezca leyenda urbana, tiene su base científica y así lo explican los chicos de Top Gear.
Por un momento puedes pensar que se debe a que el coche está separado del suelo por las ruedas que son de goma y por tanto aislantes y al no poder conducir la descarga eléctrica del rayo hacia tierra, el rayo no caerá sobre el coche. Pero realmente esa no es la causa de que dentro de un coche no podamos morir electrocutados.
La verdadera causa es que el campo eléctrico dentro de un conductor provoca un equilibrio de cargas en la superficie que hace que en el interior el campo eléctrico sea nulo, en lo que se llama la jaula de Faraday.