Muchos rumores apuntaban antes de la celebración del Salón de Ginebra a que Bugatti presentaría la versión más potente y radical jamás construida de su ya de por sí radical Veyron, con una potencia superior a los 1350 cv y cifras de escándalo, no obstante todo quedó en una “simple” edición especial llamada Bleu Centenaire, que traducido literalmente significaría Centenario azul.
Y no, el potente motor de 16 cilindros dispuestos en “uve-doble” del Veyron “normal y corriente” no ha sufrido ninguna modificación.
Si buscamos las diferencias de esta edición especial llamada Bugatti Veyron Bleu Centenaire y el resto de modelos Veyron, tendremos que fijarnos en algo que salta a la vista: el color de la carrocería, las llantas y en los acabados del interior, a parte de eso poco más.
No obstante, y corriendo el riesgo de parecer hortera, Bugatti decidió conmemorar su particular “centenario azul”, decorando la carrocería del coche de producción más rápido sobre la faz de la tierra de color azul, un color mítico para la marca que popularizó en los años 20 y los años 30 con los deportivos de competición franceses fabricados por Bugatti que dominaban las carreras por aquel entonces junto a los rojos Alfa Romeo.
La combinación bicolor empleada en este caso combina el azul brillante para el capó delantero, techo y zona trasera y el azul mate para los laterales de éste Bugatti Veyron Bleu Centenaire cuyas fotos no hacen justicia a la belleza de este automóvil en directo, por eso mismo y aunque os hayamos traido unas fotos desde el Salón de Ginebra os podemos decir que en directo gana y mucho.
Como podreis apreciar, las llantas tambien se han diseñado exclusivamente para este rey de los superdeportivos que ha sido decorado para la ocasión.
En fín, algunos estarán decepcionados, pero Bugatti ha decidido optar por la opción de siempre, que no es otra que lanzar una edición especial con unos acabados exclusivos y poco más…