Que conductor no se ha encontrado nunca con el problema de no encontrar aparcamiento. El número de automoviles en circulación aumenta y aumenta sin parar y las ciudades cada vez disponen de menos espacio para acogerlos. Si hablamos de ciudades como Madrid el problema se complica aún más. Además unido a la falta de espacio para construcción de nuevos parkings y el desaprovechamiento de espacio en los que ya hay construidos, hacen que ingenios como el de los garajes robotizados sean la solución perfecta.
En Madrid ya se han instalado parkings de este tipo y en los próximos años seguro que irán aumentando, de hecho la Comunidad de Madrid desde hace un año flexibilizo la normativa de construcción de parkings, que impedía la construcción de estos en edificios ya construidos, y preparó subvenciones para que aumente el número de parkings robotizados.
La seguridad de las instalaciones es máxima, en ningún caso sufrirá arañazos, el vehículo se mantiene a una temperatura de 18º y sin recibir la luz solar, además se evita los problemas de los angostos túneles de los parkings, columnas y otros objetos que amenazan con dañar nuestros vehículos si nos descuidamos, y sobre todo el riesgo de robo o de vandalismo es mínimo.
Un parking robotizado aprovecha el espacio un 40% más que uno tradicional. Su funcionamiento es tan simple como sacar un bote de una máquina de bebidas.
otras ciudades como Barcelona y Valencia tambien disponen ya de parkings robotizados y poco a poco se extiende por el resto del territorio nacional.
Pero estudiando la historia de los parkings robotizados, se puede descubrir que sorprendentemente ya había un acercamiento a estos en 1932 en Cincinnati, Estados Unidos. El artilugio consistía en una plataforma que elevaba el vehículo verticalmente hasta la planta en la que debía aparcarse y allí un operario lo dirigía hasta su aparcamiento. Este aparcamiento disponía de 400 plazas y estuvo activo hasta 1979.
El primer parking robotizado realmente verdadero, fue el construido por Krupp en 1958 en la sede del Deutsche Bank en Munich. El segundo verdaderamente importante fue el del Hotel Lotte en Seul construido en 1984 tambien por Krupp y que realiza más de 3000 operaciones de aparcamiento diarias.
Uno de los problemas de los parking robotizados es sin duda el depender del sistema eléctrico y de componentes electrónicos que pueden fallar y pueden jugar malas pasadas.
Tomé la pista para redactar este artículo tras leer este post de Kirai.net con un video de como funciona este sistema, me resultó interesante y decidí investigar un poco más.
Resumiendo toda esta historia y viendo algunos videos de YouTube realmente increibles, entre ellos el de Kirai.net, me atrevo a decir que en el tema de los parkings robotizados en Japón van un paso por delante y si no mira estos videos de Youtube.
