En más de 9 meses de Historias del Motor hemos visto muchos superdeportivos destrozados, la mayoría en accidentes provocados por el exceso de velocidad y las manazas de sus conductores, en otros casos por las manazas de algún mecánico, pero lo de hoy tiene tela.
Póngamonos en situación. Tienes un flamante Ford Falcon 351 GT restaurado e impecable, por un par de estos se han llegado a pagar 1 millón de dólares en una subasta australiana, y una pareja que se va a casar te lo pide prestado para su día de bodas. Tú se lo prestas, ellos lo cargan en una grua, y te lo encuentras así…