La rocambolesca historia que os traigo hoy sucedió en Toledo, mi ciudad, y le sucedió a un toledano que pasó en pocos días de verse sin coche a tener actualmente dos coches.
La víctima de esta extraña historia denunció el supuesto robo de su automóvil, pero por una combinación de casualidades y errores se tramitó una denuncia de un coche que realmente había sido retirado indebidamente por la grua, recibiendo el afectado la indemnización de su seguro y adquiriendo un nuevo vehículo. Poco despues le notifican que su automóvil está en el depósito municipal.
El afectado dejó aparcado el automóvil en una explanada de la zona de Santa Teresa, explanada que se utiliza como aparcamiento y así está señalizada por el ayuntamiento, y donde no hay parquímetros. Al día siguiente fue a recogerlo y se encontró con que su vehículo no estaba, al no haber indicios de que se lo hubiese podido llevar la grúa directamente tramitó la denuncia.
Al realizar la denuncia la policía contacto con el depósito municipal y les comunicaron que no habían llevado allí su automóvil.
Tras esto el afectado tramitó el cobro de la indemnización de su seguro, que recibió un mes despues cuando se comprobó que efectivamente el coche había desaparecido. Recibió su indemnización y ayudándose de esta adquirió un nuevo automóvil.
Al poco tiempo de adquirir su nuevo automóvil recibe una inquietante llamada del depósito municipal que le reclama el pago de la multa correspondiente, bastante abultada teniendo en cuenta que el coche pasó allí unas semanas, y le notifica que su automóvil está en el depósito municipal.
Así este toledano se vió en poco tiempo de estar sin automóvil a tener dos para elegir, el antiguo y uno nuevo.
Parece que la historia tendrá final feliz, la empresa concesionaria del depósito municipal, DORNIER S.A. se encargará de correr con los gastos que ha tenido que enfrentarse el afectado, tales como adquirir el nuevo automóvil, días de faltar al trabajo, etc…