Internet nos ofrece un canal inmejorable para adquirir modificaciones y personalizaciones para mejorar la estética y prestaciones de nuestro vehículo. Una alternativa interesante son las centralitas adicionales de RaceChip.
RaceChip ofrece en su catálogo varios productos fabricados en Alemania y certificados por el TÜV que con una instalación muy sencilla son capaces de mejorar la potencia y el par máximo desarrollado por un vehículo. Por poner un ejemplo, el nuevo Volkswagen Golf GTD sería capaz de aumentar su potencia de los 184 CV de serie hasta los 231 CV (+26%) con un RaceChip CR Ultimate, e incluso lograr un consumo de combustible menor.
No obstante RaceChip ofrece diferentes alternativas y productos para prácticamente todos los fabricantes y los últimos modelos comercializados en España.
La ventaja de RaceChip radica en que no se trata de una reprogramación al uso, puesto que la centralita y el software original del vehículo no se altera y el único requisito será el de instalar el un chip adicional que apenas requiere entre diez y quince minutos de nuestro tiempo y no exige conocimientos técnicos ni mecánicos avanzados.
Aunque instalar una unidad de control adicional impide eliminar la limitación de velocidad máxima, la seguridad del clientes es mayor puesto que el programa de protección del motor original permanece inalterado y no existe peligro de recargar los componentes individuales.